¿Qué es el diseño UX y cómo mejora la educación superior?

Los estudiantes actuales, expertos en tecnología, tienen grandes expectativas de lo que debería ofrecer una experiencia digital e inevitablemente traen esas expectativas dentro de cada universidad.

En vista de los crecientes estándares de los estudiantes, la experiencia del usuario (UX) se ha convertido en un área vital de enfoque para las universidades que buscan nuevas formas de atraer y retener a más estudiantes.

Sin embargo, una UX bien diseñada no solo beneficia a los estudiantes, también ayuda a los profesores y al personal, brindando una experiencia de trabajo más fluida y eficiente que ahorra tiempo y esfuerzo.

Pero, ¿qué es el diseño UX?

UX son las siglas en inglés de User Experience (o Experiencia del Usuario). Desde hace no pocos años se viene difundiendo erróneamente la idea de que el término tiene origen en el plano de lo digital, algo que la industria tecnológica ha sabido alimentar con toda clase de contenidos.

¿Para qué sirve?

En nuestros tiempos se entiende por UX al trabajo que se hace para mejorar un producto/servicio y que sea funcional, lo que dejará en el usuario una buena experiencia al momento de consumirlo/usarlo.

La evolución de la UX en la educación superior

En el contexto de educación superior, esto significa aplicar procesos de diseño centrados en el usuario para desarrollar nuevas tecnologías que mejoren notablemente la experiencia del estudiante.

Un campus es un ecosistema complejo, y eso trae muchos desafíos para los estudiantes, que a menudo tienen que iniciar sesión en cinco, seis o incluso siete sistemas diferentes para completar varias tareas. El objetivo de las plataformas desarrolladas en los campus universitarios es ayudar a que todo sea realmente simple y fácil.

La aplicación de la UX en las universidades puede conferir una ventaja competitiva real a las instituciones que entienden la importancia de ofrecer tecnología moderna.

¿Qué tipo de experiencia ofrece una buena “Experiencia de Usuario”?

Sobre todo, una que sea receptiva y conectada, lo que significa que debe estar diseñada con un enfoque móvil.

El enfoque móvil significa diseñar para ofrecer cierto nivel de simplicidad, ayudando a que los usuarios puedan completar tareas en sus teléfonos y tablets de manera eficiente y sin complicaciones. Para tal fin, se toman en consideración desde los elementos táctiles, la ergonomía y la ubicación de los botones, así como la capacidad de completar tareas rápidamente.

La realidad es que a nadie le gusta pasar por una tarea complicada o tener que esperar una descarga pesada cuando trabaja desde un dispositivo móvil.

Cada tarea relacionada con el campus debe ser facilitada a través de una experiencia coherente. Podemos incluir elementos que mejoran la vida de los estudiantes; por ejemplo, algo tan simple pero útil como los horarios de los autobuses en tiempo real o la disponibilidad de computadoras en el laboratorio de computación, los horarios de cátedras y profesores que imparten cada clase. Al combinar experiencias digitales y físicas, permitimos que la institución se conecte.

Satisface las expectativas

En un sentido muy real, una buena UX puede servir como un poderoso diferenciador competitivo para las instituciones que quieren destacarse entre la multitud. Las experiencias móviles ahora son la norma y las vidas de las personas no están fragmentadas. Lo que experimentan de su banco, de Google, de Amazon —donde acostumbran realizar tareas fácilmente— lo llevan a otras industrias con las mismas expectativas.

En la educación superior, no solo compites con otras instituciones del ámbito, también lo haces para intentar estar a la altura de las experiencias y la sofisticación dentro del espacio del consumidor.

Y, por supuesto, no solo los estudiantes pueden beneficiarse de la facilidad de uso que ofrece una buena UX. Los miembros de la facultad y el personal también pueden beneficiarse de una experiencia conectada que les facilita el trabajo, les da más tiempo para la parte estratégica y los libera para tener interacciones más significativas con los estudiantes.

Al mejorar las experiencias en línea para todos los usuarios, UX finalmente ayuda a los colegios y universidades a crear sentimientos positivos sobre su reputación y marca institucional. Cada interacción cuenta y cada mejora suma.