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Covid-19: ¿qué se sabe de la variante Ómicron?

  • 10 Dic 2021
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Ómicron, la nueva variante de Covid-19, ha despertado inquietudes en el mundo desde su descubrimiento. Aunque persiste la incertidumbre sobre su agresividad, los científicos de la OMS se mostraron tranquilos esta semana al afirmar que no había “ninguna razón para dudar” de la eficacia de las vacunas. 

Oficialmente reportada en Sudáfrica el 24 de noviembre, la nueva variante Ómicron ya está presente en todos los continentes. Se han señalado casos en 57 países, según la Organización Mundial de la Salud. En Europa se ha identificado en 19 países, según las últimas cifras. Varios de ellos, incluido Francia, ya han tomado medidas para tratar de limitar la propagación por su territorio. 

Una primera imagen tridimensional de esta nueva variante, realizada y publicada el 27 de noviembre por el hospital Bambino Gesù de Roma, muestra que en particular consta de una treintena de mutaciones en la proteína “spike”, clave para la entrada del virus en el organismo. Esta cifra, muy superior a la variante Delta, despertó inquietudes en la OMS, que calificó a Ómicron como “preocupante” a finales de noviembre.

No obstante, el consejero de la Casa Blanca sobre la crisis sanitaria, Anthony Fauci, aseguró el martes que era “prácticamente seguro” que la variante Ómicron no provoca casos más graves de Covid-19 que Delta. Por su parte, los científicos de la OMS se mostraron serenos en cuanto a la eficacia de las vacunas actuales contra las formas severas que esta cepa podría causar. 

Los investigadores del mundo entero siguen trabajando para entender su funcionamiento y su potencial impacto sobre la pandemia de Covid-19.

Para hacer un balance del estado de los conocimientos sobre la nueva cepa del virus Sars-Cov-2, France 24 entrevistó al profesor Michel Goldman, médico e inmunólogo belga, presidente cofundador del Instituto para la Innovación Interdisciplinar en Salud de la Universidad de Bruselas. 

France 24: ¿Qué se sabe acerca del nivel de contagio y de la agresividad de la variante Ómicron en este punto?

Michel Goldman: Claramente esta variante es más contagiosa. Se transmite con más facilidad de un individuo a otro. Sin embargo, aún no sabemos qué síntomas conlleva porque los únicos datos con los que contamos son los que se han recogido en personas jóvenes, en particular en Sudáfrica. Además, todavía no tenemos suficientes elementos que nos permitan determinar si es posible que induzca casos severos. Esto aparte del caso de los individuos de mayor edad y con comorbilidades, en los que se puede anticipar desde ahora el hecho de que pueda provocar, al igual que Delta, formas graves de la enfermedad. 

Una de las preguntas importantes es qué va a pasar entre los jóvenes y los niños. Todavía no tenemos información, pero será muy importante estar atentos porque hasta el momento los niños son vectores de transmisión, pero en su mayoría han estado a salvo de las formas graves de la enfermedad. Mientras esperamos tener más informaciones es indispensable para quienes ya están vacunados y que califican para la tercera dosis, recibir esa tercera dosis, porque es posible que esta nueva cepa sea menos sensible a la vacuna que las variantes precedentes. Para quienes aún no se han decidido por la vacunación, pienso que los interrogantes sobre esta variante deberían incitarlos a hacerlo para no lamentarlo después, en particular en el caso de los individuos más vulnerables.

France 24: ¿La vacuna actual contra el Covid-19 es suficientemente eficaz contra la variante Ómicron?

M.G.: Con la variante Delta aprendimos que estas mutaciones, que aumentan la capacidad de transmisión de un individuo a otro, deben conducir a acelerar la vacunación. También sabemos, gracias a Delta, que además de un mayor nivel de contagio hay otra característica que sin duda también será la de Ómicron, y es la de ser más resistente a la vacuna. 

De esta manera, si bien la vacuna sigue protegiendo de las formas graves –y pensamos que este será el caso con Ómicron, así como lo fue con Delta–, tal vez pueda ser bastante menos eficaz en términos de reducción de la transmisión. No obstante, se mantendrá porque la vacunación actúa de diferentes maneras. Por un lado, los anticuerpos, cuya producción es inducida por la vacuna, reconocen diferentes regiones de la proteína (objetivo de la vacuna), que para el caso de algunas no habrán mutado. Por otro lado, la vacuna no solo actúa sobre los anticuerpos sino también sobre los linfocitos, que tienen sistemas de reconocimiento distintos y que, por ende, deberían ser menos sensibles a las mutaciones. 

No hay que descartar que sea necesario concebir una nueva vacuna para esta nueva cepa. La pregunta que se plantea actualmente es determinar si se debe considerar a Ómicron como una variante que posee un grado de variación más importante que las variantes anteriores, o si se debe considerar directamente como un nuevo virus. Eso aún no lo sabemos. 

France 24: ¿Es posible adjudicar la aparición de la variante Ómicron en Sudáfrica a la baja tasa de vacunación del país (25% de la población totalmente vacunada al 5 de diciembre)?

M.G.: No es descartable, pero por ahora no tenemos ninguna certeza sobre esto. Hay dos grandes teorías. La primera es que esta variante se originó en individuos que estaban inmunodeprimidos y que, por lo tanto, albergaron el virus durante largos periodos. Al cabo de dos o tres semanas el virus desaparece normalmente del organismo, mientras que en los individuos inmunodeprimidos puede permanecer largas semanas y, de esta manera, podrían jugar el rol de “incubadores de variantes”, puesto que el virus está en un ambiente que es incapaz de controlarlo y que le permite seguir multiplicándose y mutar. Si esta teoría es exacta, como sabemos que los individuos inmunodeprimidos no responden tan bien a las vacunas o a veces no responden del todo, nada demuestra que el hecho de haber vacunado ampliamente a la población habría evitado la emergencia de esta variante.

La segunda teoría, al igual que en el caso del virus original de Covid-19, adjudica su aparición a una especie animal que habría contraído el Sars-Cov-2. Lo que se debe hacer ahora para protegerse lo más posible es vacunarse. Por el momento no hay razón para minimizar o dramatizar esta nueva variante. No hay evidencia de que haya formas más severas, incluso podemos esperar que haya menos. Las respuestas deberían llegar bastante rápido, dentro de unas cuantas semanas.



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