FUSAL realiza importante entrega de concentradores de oxígenos a clínicas e instituciones de salud

FUSAL realizó la entrega de 33 concentradores de oxígeno a 17 centros de salud y clínicas asistenciales que brindan servicios a comunidades vulnerables en la zona urbana y rural del país, así como a organizaciones sin fines de lucro que trabajan en la asistencia a pacientes con condiciones de salud específicas.  

El donativo de concentradores de oxígeno permitirá que los pacientes que presentan deficiencias respiratorias, principalmente por el virus COVID19, puedan ser estabilizados al llegar a las clínicas y organizaciones beneficiadas, previniendo así complicaciones más graves en su salud y bienestar general. El equipo donado son concentradores de nueva generación que cuentan con todos sus componentes indispensables: cánulas nasales, conexiones automóviles, filtros y protectores, para asegurar el uso eficiente de los equipos.

Esta valiosa donación, valorada en $120,000 es gracias a la solidaridad de Direct Relief, organización internacional que por años ha confiado en FUSAL para la distribución estratégica de equipo médico y ayuda humanitaria en El Salvador, a través de las gestiones de Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF), fundación hermana de FUSAL radicada en Miami, EE.UU. Algunos de los beneficiados con la entrega de concentradores de oxígeno son Fundación Ayúdame a Vivir, Cruz Roja Salvadoreña, Clínica Padre Arrupe, ASAPRECAN, Teletón El Salvador, entre otras, quienes garantizarán el buen uso y administración de estos bienes que fortalecen el ecosistema de oxígeno disponible para pacientes, en especial aquellos afectados por COVID-19.

Además de concentradores, FUSAL está equipando a estos donatarios con termómetros infrarrojos y oximetros y les dará asistencia técnica para que sepan utilizar el equipo donado en casos de estabilización de pacientes con deficiencia respiratoria.

“FUSAL sigue trabajando para fortalecer las capacidades instaladas en el país para atender emergencias relacionadas al COVID19. En este caso nos estamos enfocando en fortalecer a nuestros socios del sector social que apoyan a la poblacion más vulnerable del país, especialmente a pacientes con inmunodeficiencias y a quienes el COVID19 afecta de manera más agresiva. De esta manera, estaremos como país más listos para hacer frente a estos casos”, destaca Karla Segovia, Directora Ejecutiva de FUSAL

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, FUSAL enfocó los esfuerzos de su Programa de Ayuda Humanitaria para atender las necesidades más urgentes derivadas de la emergencia, especialmente en las comunidades más vulnerables y para apoyar al personal de salud en primera línea.La movilización de recursosinternacionales ha sido posible gracias al apoyo SAHF.

A través de su iniciativa Fondo de la Solidaridad, FUSAL logró unir el esfuerzo de más de 30 donantes individuales, ONG y empresas para movilizar más de $2 millones, con el objetivo de invertir en pruebas de detección de COVID-19, equipo de protección personal (EPP) y asistencia técnica. Con esta estrategia, FUSAL y sus aliados buscan contribuir a contener y superar los efectos negativos de la pandemia.

Sobre FUSAL: En 1986, don Luis Poma y un grupo de empresarios comprometidos con el desarrollo de las comunidades salvadoreñas más vulnerables iniciaron FUSAL. Actualmente, bajo el liderazgo de Ricardo Poma, la organización ha trabajado arduamente para que miles de familias rompan el círculo de la pobreza a través de la implementación de programas sociales enfocados en salud, educación y construcción de comunidades que progresan en armonía.

La labor de FUSAL ha tenido un significativo impacto en nuestro país: distribuir más de $650 millones en ayuda humanitaria a través de su Programa de Ayuda Humanitaria; disminuir notablemente la malnutrición infantil y la anemia en 21 municipios del área rural; y facilitar oportunidades a través de estrategias de educación y desarrollo local para familias vulnerables.