Inteligencia emocional en el trabajo

Todos hemos escuchado hablar sobre la inteligencia emocional en más de una ocasión. Muchos consideran que, esta es la fórmula del éxito de cualquier profesional, pero, ¿Eres consciente de la importancia de la inteligencia emocional dentro del ámbito laboral?

Independientemente de tu respuesta, es necesario definir este término para dar mayor claridad al significado y función de esta herramienta.

La inteligencia emocional se define como la capacidad de una persona para manejar sus emociones (inteligencia emocional intrapersonal), y las emociones externas/ acciones de terceros (inteligencia emocional interpersonal).

Las emociones, en este caso, son el combustible de las acciones de cualquier persona sin importar su intensidad, tu capacidad en el manejo de estas emociones, es lo que definirá tu nivel de inteligencia emocional laboral.

El desarrollo de la inteligencia emocional proviene de 5 etapas que, de practicarse de forma constante, podrán permitirte aumentar tus habilidades dentro del manejo de emociones.

Autoconocimiento

El autoconocimiento es el nivel de conocimiento de nuestras emociones personales; es decir, cómo funcionan y de qué manera se manifiestan en nuestro cuerpo.

No todos reaccionamos de la misma manera, por ejemplo, hay personas que pueden manifestar estrés a través de mareos, aumento de calor corporal, tensión muscular o dolores de cabeza. Es el mismo caso con el resto de emociones, y estar consciente de estas reacciones involuntarias sobre tu cuerpo, es un paso clave para comprender y dar nombre a cada una de tus emociones y evitar confusión en lo que sentimos.

Al saber de qué manera funcionan nuestras emociones, podremos determinar cómo, por qué y cuánto nos afectan. Al mismo tiempo que, identificamos las situaciones que pueden provocar este desenlace emocional, y, así poder evitarlas.

Autocontrol

Cuando una persona se conoce a sí misma puede encontrar la manera de controlar  situaciones complejas o desagradables, que provienen de acciones de terceros.

La inteligencia emocional laboral exige el conocimiento de cómo y por qué afecta una situación, y de qué manera controlarlo. Por lo que, el autocontrol es un complemento del autoconocimiento.

Automotivación

Saber manejar las emociones fuertes y negativas al reconocer cómo funcionan y de qué manera controlarlas, te permitirá saber orientar estas emociones hacia acciones positivas como: motivación, pasión, alegría o entusiasmo; las cuales muchas veces son nubladas por emociones negativas.

Mantener un balance y hacer que estas emociones placenteras predominen sobre las emociones negativas, dependerá mucho de tu inteligencia emocional.

Empatía

Ser una persona empática puede permitirte comprender lo que otras personas sienten y de qué manera les afecta una situación.

El nivel de empatía que una persona posee, puede traerle muy buenos beneficios dentro del manejo de clientes y compañeros de trabajo. Esto principalmente porque, alguien empático puede percibir si alguien está feliz, enojado, nervioso o desconfiado; y partiendo de este indicador, se pueden tomar acciones concretas que puedan generar un cambio de actitud y mejorar las relaciones.

Gestión social

La gestión social busca ayudar a otras personas dentro del control de sus emociones negativas al promover emociones positivas que puedan motivarles.

Las personas que poseen una muy buena capacidad de gestión social, son personas con un nivel de inteligencia emocional muy alto. La seguridad personal y la manera en que se proyectan los convierten en grandes persuasores, pero esto dependerá de qué tanto se pueda conocer a sí mismo.

Si se tiene poco conocimiento sobre sí mismo, difícilmente se podrá rendir al 100% en el trabajo.