no script

México y el riesgo de ser parte del Consejo de Seguridad de la ONU

  • 19 Ago 2019
Image Description

El gobierno de México ha anunciado su candidatura para integrar el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, un órgano clave para la paz y la atención de crisis a escala global, y cuenta para ello con el respaldo de todos los países de América Latina y del Caribe, un total de 33 naciones, según indicó hace unos días el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

 

De prosperar esa candidatura, México sería uno de los 10 miembros electos no permanentes del Consejo de Seguridad –los permanentes son EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia– para el periodo 2020-2021. Y sería la quinta ocasión en que integre ese órgano clave de la ONU, tras haberlo hecho en 1946, 1980-1981, 2002-2003 y 2009-2010.

 

El apoyo internacional mencionado es de gran peso, pero se requiere que la candidatura mexicana sea avalada por el pleno de la Asamblea General.

 

“Yo creo que las posibilidades son muy altas, casi dadas. Los miembros electos van representando áreas geográficas y cuando un área geográfica da su respaldo a una candidatura es muy difícil que la Asamblea General la rechace y mucho menos siendo México, un país que tiene históricamente un apoyo importante en la Asamblea General”, comentó Roberto Dondisch, exdiplomático mexicano que fue jefe negociador para el Acuerdo Climático de París y cónsul de México en Seattle.

 

Pero esta vez la incorporación de México al Consejo de Seguridad se daría en un contexto singularmente diferente.

 

Un arma de doble filo

“El gobierno de México se ha dado cuenta de que tiene que ser un actor importante en el tema internacional, y esta sería una buena manera de contrarrestar la influencia de Estados Unidos en nuestra política interna. Puede ser un arma de dos filos, tanto te puede favorecer como no, entonces evidentemente el tema de la relación con Estados Unidos en este momento se ha complicado”, señala Roberto Zepeda, Doctor en Relaciones Internacionales e investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM.

 

Hasta ahora, México ha optado por la colaboración bilateral en inmigración ante las exigencias de Trump, un presidente que rechaza sistemáticamente los esquemas multilaterales y aborda sus relaciones internacionales con una tendencia a la confrontación y a mezclar asuntos disímbolos y desconectados para ejercer presiones o impulsar políticas específicas.

 

La decisión, que le ha valido críticas al gobierno de López Obrador, evitó aranceles a las exportaciones que habrían sido muy dañinos para la economía mexicana. Y es una muestra de que México debe tomar constantemente decisiones complejas en su relación con EEUU, máxime dadas las peculiaridades del gobierno estadounidense actual.

Pero, por su parte, el nuevo gobierno mexicano también es distinto y singular. López Obrador requiere ampliar al máximo su margen de maniobra interno para emprender y lograr cambios sustantivos en el país, pues, aunque tiene amplio respaldo ciudadano y mayorías en ambas cámaras legislativas, enfrenta considerables resistencias.

 

 

Información de Yahoo Noticias

 



Entradas relacionadas


Inicia Sesión para Comentar

Aliados