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Neuroproductividad y gestión del tiempo

  • 18 Mar 2019
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Durante su visita en El Salvador, Miquel Nadal, máster internacional en Recursos Humanos y Psicología Organizacional en España, compartió con revista Agenda las bondades que tiene esta ciencia, y cómo se aplican a las organizaciones y sus colaboradores.

 

¿Cuáles son las bondades de la neuroproductividad?

 

La neuroproductividad es como la “caja negra" del cerebro de las personas, en relación con el gran contenido de información que pasa en su cabeza. Los humanos tenemos un exceso de información pero poco exceso de acción, y es aquí donde la neuroproductividad te ayuda a cumplir las metas que te has propuesto.

 

La neurociencia, por su parte, surge de combinar varias ciencias dentro de ella. La primera es la neuro psicología, donde se estudia cómo la mente afecta la conducta humana. La inteligencia emocional estudia cómo gestionamos nuestras propias emociones y las del resto. Por último está el tema de gestión del tiempo o productividad personal, donde aprendemos técnicas y métodos para lograr todo aquello que nos propongamos. Estas tres ciencias nos permiten entender cómo funciona nuestro cerebro y saber con certeza por qué no se realizan los objetivos aun teniendo el conocimiento.

 

¿Cuáles son las fases de su metodología de trabajo?

 

La primera fase consiste en identificar las conductas improductivas que muchas veces son inconscientes y que se hacen de forma automática, esto nos permite saber qué está pensando la persona, ordenar sus hábitos y desarrollar una mentalidad más productiva. La segunda fase comprende el entrenamiento del cerebro, donde la persona logra maximizar su capacidad, atención y concentración en sus actividades. En la tercera fase creamos un sistema flexible y personalizado que se adapte a las personas para que logre conductas más productivas. La última fase nos enseña cómo relacionarnos con el entorno, gastando la cantidad mínima de energía posible.

 

¿Algunas conductas improductivas?

 

Durante la jornada laboral empezamos con las cosas que nos parecen más fáciles. El problema de ello es que eso que llamamos fácil es lo que nos hace ocupar más energía de la necesaria, la misma que puede ser utilizada en tareas más difíciles aprovechando la motivación que tenemos al iniciar el día. Otra conducta muy común es el control que les damos a los computadores y celulares de nuestras acciones, y acá deben existir límites en su uso.

 

Pensar en tiempo es una conducta improductiva que más podría afectar. La gente dice “en tres meses voy a correr en una maratón”, “en tres meses seré promovido en la empresa”, “en tres meses haré un diplomado”; y en la realidad, esos meses no tienen valor durante ese intervalo de tiempo, las cosas que sí se hacen durante ese período son las que tienen mayor valor.  

Dentro del coaching de empresas se trabaja la parte de planificación del ocio, el cual hace que las personas posterguen actividades y hace que se queden hasta largas horas de la noche o lleven trabajo a casa. Esta conducta es muy común en quienes no tienen nada estimulante en el trabajo.

 

¿En qué consiste tener un sistema de organización?

 

Mi recomendación es que todo aquello con lo que tengas contacto durante el día tenga la mínima atención posible, esas herramientas con las que uno está en contacto puede ser el celular, objetos en el escritorio, correo electrónico, entre otros. Mi recomendación en el caso del escritorio del computador es archivar en carpetas los documentos y en nuestro espacio físico quitar distractores visuales como fotografías, libros o agendas, para evitar distractores visuales que nos evoquen otros pensamientos.

 

A nivel europeo y latinoamericano, ¿a qué le apuestan las empresas?

 

La neuroproductividad es algo a lo que están apostando la mayoría de corporaciones, y más aquellas que tienen un exceso de sistemas protocolarios y softwares. Con la neuroproductividad se estudia la mejor forma de aplicar los procesos de manera natural, y asegurar a los colaboradores que el sistema que se ha ocupado por mucho tiempo no sea reemplazado de la noche a la mañana, sino que sea una transición de forma gradual. En Europa y Latinoamérica hemos visto casos en los que se cambian los sistemas rápidamente, y en este como en otros escenarios, la neuroproductividad ha permitido hacer un cambio natural en la gestión.

 

¿En qué sectores se implementa la neuroproductividad?

 

El sector científico y tecnológico han sido los primeros en incursionar en esta forma de hacer negocios, ya que el mismo nicho del negocio les exige adaptarse a los cambios.

 

¿Cómo mantener a los equipos motivados?

 

Es bastante complejo, nadie está motivado al 100%. La motivación es un patrón variable que cambia muchísimo por los estímulos del entorno. La neuroproductividad no vende humo, esta ciencia no hace que una persona sea 100% motivada, pero sí garantiza que se acordará de aquello que le motiva.

 

¿Cuáles son las técnicas o hábitos de mayor impacto?

 

Eliminar el fenómeno de la “reunionitis” en las empresas. La neuroproductividad prioriza qué y cuándo es necesario, ya que si se realiza una reunión y no se llega a nada en concreto, nos encontramos en un acto improductivo. Otra recomendación es calendarizar en la semana un día para lecturas, y no hacer lecturas diarias para optimizar el tiempo en otras tareas.



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