Tuscania, a la vanguardia en la arquitectura sostenible

Los principios de la arquitectura sustentable y sostenible surgieron muchas décadas atrás pero poco a poco se están introduciendo en El Salvador. Los diseños arquitectónicos de este tipo incluyen la consideración de las condiciones climáticas, hidrográficas y ecosistemas del entorno para hacer un uso más eficiente de la energía y del agua. Además de la moderación en el uso de materiales de construcción.

Aunque en El Salvador este concepto se ha incluido en pequeños elementos de algunas edificaciones, existen proyectos como el complejo Tuscania, ubicado en Zaragoza, que buscan ser en su totalidad eco amigables y estar certificados internacionalmente para ser reconocidos por el buen manejo de sus recursos.

El complejo de Tuscania nace bajo un concepto innovador en El Salvador y es un verdadero Plan Maestro Ambiental, comenta Giusspe Angelucci, arquitecto y presidente del proyecto, quien también explica que desde sus inicios se planteó como un complejo integral que albergaría dos proyectos residenciales, centros comerciales, oficinas corporativas e institucionales, canchas deportivas, entre otros espacios, todo bajo un concepto de sostenibilidad y sustentabilidad.

Desde el proceso de diseño y conceptualización se hizo un análisis sobre el impacto que podría tener la construcción de Tuscania en el entorno ambiental y cómo el mismo entorno podía afectar el proyecto. Como resultado de este estudio encontraron ciertos factores clave como la poca infiltración del agua que existía en el suelo, la ubicación del terreno sobre el límite del corredor biológico mesoamericano que lo caracterizaba por ser un punto donde migran las aves y, finalmente, la vegetación autóctona de la zona que había sido sustituida por cafetales. Además, el proyecto se encuentra ubicado en un punto sobre la Cordillera del Bálsamo en donde se junta el viento cálido y humedo del mar con el viento seco y frío del norte, por lo que se genera un micro clima ideal para la siembra de cultivos.

Fue gracias a este análisis que Angelucci orientó su proyecto para poder aprovechar al máximo todos los recursos y construir una edificación completamente ecológica y en equilibrio con la naturaleza. Vía del Corso en Tuscania, es uno de los proyectos que conforma el complejo urbanístico y que está apostando por obtener cinco certificaciones internacionales. Este proyecto contará con la certificación SITES, “que consiste en un programa que ofrece un sistema de clasificación sistemático integral, y diseñado para definir sitios sustentables, medir su rendimiento y en última instancia, elevar el valor de los espacios parquizados”, según el Green Group Sustainability Consulting.

Además, el proyecto contará con certificaciones específicas como el WELL Building Standard y LEED (que significa liderazgo en energía y diseño ambiental, por sus siglas en inglés), y es una de las certificaciones más importantes a nivel mundial en relación a sostenibilidad.

Tecnología integrada al medio ambiente

El diseño de Tuscania tomó en cuenta factores como la posición del sol, iluminación natural, materiales adecuados para la construcción, reutilización del agua, eficiencia y ahorro energético a través del uso de tecnología, reducción de la erosión del suelo, entre otros. Además, en Vía del Corso, Angelucci menciona que hay un ahorro significativo del agua que ha ayudado a reducir la huella ambiental.“En el consumo de agua potable de Vía del Corso hay un ahorro de aproximadamente 78 a 82 por ciento. Esto significa que se consume más o menos entre el 18 y el 22 por ciento del agua que consumiría un edificio como este en otro lado; construido normalmente”, menciona Angelucci.

Uno de los primeros complejos urbanísticos en impregnar el sello de sostenibilidad es su Campus Tigo, a través de la certificación LEED, otorgada por el Green Building Council, que evalúa diferentes aspectos en temas de eficiencia energética, uso de energías alternativas, mejora de la calidad ambiental y eficiencia en el consumo de agua. Se espera que la certificación se concrete el próximo mes, luego de realizar algunas pruebas a la planta generadora de energía eléctrica. En el caso de Vía del Corso, están en el proceso para someterlo a certificación y ya cuentan con los insumos.

Campus Tigo fue inaugurado en octubre del año pasado y posee un total de 1,200 paneles solares. Además, cuenta con ascensores que producen energía eléctrica, sumado a ello Vía del Corso cuenta con lagunas artificiales que permiten la reutilización del agua de lluvia, que se utiliza tanto para los sistemas de enfriamiento de aire acondicionado como sus sistemas de riegos de jardines. En un futuro, el edificio de World Vision, que está en proceso de construcción, tendrá un sistema fotovoltaico similar.

Vía del Corso, por su parte, es un complejo que se desarrolla en 30 manzanas de terreno, de un total de 200 manzanas del complejo urbano de Tuscania, en donde se encuentra una planta de compostaje que recoge la basura generada en Valle Tuscania y Villa Tuscania y es tratada para producir abono orgánico. “Esta planta, que está funcionando, produce 20 sacos de abono a la semana”, menciona Angelucci.

En total, los proyectos desarrollados a la fecha en Vía del Corso son: Campus Tigo, Colegio Maya, quick tennis (canchas de tenis y de padel), calcio Tuscania (canchas de futsala), Piazza Centrale (un centro de conveniencia en construcción), y World Vision (en proceso de construcción).

El futuro de la arquitectura

Para Angelucci, quien es además el presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO), es de suma importancia empezar a tomar conciencia sobre el cuido del medio ambiente y los recursos naturales y, es el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) quien debe guiar al sector de la construcción.

Destaca que en la medida que las construcciones se orienten al tema de la sostenibilidad se contribuiría a un menor consumo de energía y de agua. Agrega que el cuido del medio ambiente inicia desde la planificación, construcción y funcionalidad de un proyecto arquitectónico, para hacerlo sostenible en el tiempo. Como gremial están apostando en el tema de la Responsabilidad Social Empresarial, la sostenibilidad y la tecnología aplicada a la construcción. Para ello están impulsando la plataforma BIM (Building Information Modeling) que sirve a las industrias para realizar operaciones más modernas, ágiles y eficientes.