5 errores de branding que pueden perjudicar tu marca

La marca es el principal valor de la empresa y, actualmente, el branding online se ha posicionado como uno de los factores imprescindibles. El crecimiento de las redes o las plataformas digitales, de los datos en los buscadores y de las herramientas de las que disponemos para navegar en Internet, hace que los usuarios busquen una parte elevadísima de la información requerida a nivel online.

Si quieres aumentar el valor de tu marca, la presencia de la misma en las plataformas en línea y que la reconozcan con solo ver una imagen publicitaria, logo o slogan, debes cuidar y custodiar tu marca como si de un tesoro se tratara.

No tener en cuenta el poder de tu marca puede tener graves consecuencias. Por ello hay que tener cuidado de no caer en errores comunes que te pueden llevar a adquirir una mala reputación online. A continuación, Revista Agenda ha preparado para ti una lista de errores comunes que suelen cometer las marcas y que podrían ser perjudiciales.

Tirar la toalla al primer tropiezo

Aunque planees hacer las cosas bien, los gerentes de marca también cometen errores, o se encuentran con situaciones inesperadas que requieren tomas de decisiones más rápidas ante los cambios del entorno. Pringles y Quaker son los dos mejores ejemplos internacionales que nos invitan a no desistir cuando los indicadores no marcan las cifras que esperamos. ¿Y si tu marca también es de las que pasa del tropiezo al éxito?

Un consejo que te recomendamos al iniciar, es definir claramente tu marca en términos de SEO. Es un secreto a voces el hecho de que Google prioriza ofertas de marcas en sus resultados de búsqueda orgánica, ya que los usuarios son más propensos a darles clic. Muchos clics equivalen a ventas en línea y clientes felices, lo que significa que debes concentrarte en construir tu marca a través de tu sitio web.

No tener un objetivo y una estrategia bien definidos

Si quieres posicionar tu marca a nivel online, es imprescindible saber qué quieres conseguir y hasta dónde queieres llegar. Si no sabes lo que buscas, nadie te tomará en serio. Además, debes tener una estrategia definida y asentada antes de comenzar a realizar cualquier acción.

Por ejemplo, tienes que saber a quién te diriges y qué objetivos marcas para cada acción. Además, decidir qué herramientas e inversiones necesitarás, así como conocer a tu principal competencia.

Cuando creas una identidad de marca, debes establecer lineamientos definidos que abarque los siguientes elementos: logo (incluyendo sus diferentes aplicaciones), colores de marca, slogan, fuentes y tipografías, la voz a utilizar en tus promocionales, imágenes gráficas, influencers y embajadores de marca, entre otros elementos. Lo peor que puedes hacer es no crear estos documentos, ya que los esfuerzos de tu marca no serán consistentes ni tendrán la dirección necesaria para el éxito.

No poseer un Plan de Comunicación Online

Antes de adentrarnos en las redes sociales, o en plataformas online, debes haber definido un Plan de Comunicación Online, así como un Plan de Comunicación de Crisis. Una especie de manual a través del que podrás guiarte en cada una de las situaciones que se te puedan presentar.

Por ejemplo, ante un comentario negativo, no hay que sentirse ofendido, y siempre debemos ser respetuosos y tratar de solucionarlo de una manera correcta y sin atacar nunca a los usuarios

Olvidarnos de monitorizar

Si no monitorizamos o analizamos las acciones que llevamos a cabo, difícilmente podremos conocer qué repercusiones están teniendo. No sabremos cuáles nos traen mejores resultados y cuáles nos dirigen hacia el precipicio.

En definitiva, en los últimos años se ha hecho imprescindible para las empresas cuidar su branding a nivel online, sin embargo, muchas de ellas caen en errores muy comunes. Una mala gestión de contenidos, una falta de planificación o análisis, etc. Todos estos pueden ser factores que propicien una mala reputación online.

No cuidar cada una de nuestras piezas de contenidos

Otro punto fundamental es que tenemos que ser conscientes de que todo lo que compartimos nos representa. Por eso, si compartimos contenidos pobres, de escasa calidad o inapropiados, podrán perjudicar nuestra imagen. Eso conllevará, inevitablemente, un deterioro en nuestra estrategia de branding online.