Costa Rica: Gobierno abre mesas de diálogo a manifestantes

A partir de este 1 de julio empezaron a regir las reformas tributarias del plan fiscal aprobado en diciembre. Costa Rica inicia un cambio radical en su cultura impositiva.

La mayoría de rutas en Costa Rica que permanecían cerradas a inicios de esta semana debido a las protestas, sin embargo estas se habilitaron según el Gobierno, permitiendo el paso de productos y de lugareños y turistas varados. El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado insiste en que está abierto al diálogo.

Alvarado se reunió hoy con el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a quien entregó una carta de respuesta a un misiva de 18 peticiones que le habían enviado los manifestantes a través de la Iglesia Católica.

Alvarado propuso 10 mesas de diálogo sectoriales encabezadas por ministros, viceministros y presidentes de instituciones, con el fin de atender las quejas de los sectores.

Las mesas serán: transporte, sector pesquero, sector agrícola, libertades sindicales y sociales, mercado eléctrico, problemáticas de la provincia de Limón (Caribe), temas del Consejo Nacional de Producción, cuerpos policiales, educación, y reactivación económica.

"Hemos analizado detenidamente los temas planteados. Reconocemos puntos de encuentro que trabajamos y conjuntamente podremos profundizar en beneficio de las distintas personas y sectores", declaró el presidente Alvarado en un comunicado.

El Gobierno y transportistas de carga de Costa Rica alcanzaron la noche del martes un acuerdo para abrir una mesa de diálogo y evitar los bloqueos en carreteras que se han producido desde el fin de semana en protesta por la entrada en vigencia del impuesto al valor agregado IVA.

A las protestas de transportistas se unieron sectores sindicales, sociales y estudiantes de secundaria, que en conjunto presentaron un pliego de 18 peticiones.

Entre las peticiones figura una moratoria de 18 meses a la implementación del impuesto al valor agregado (IVA), el cual entró a regir el pasado lunes y que es parte de una reforma tributaria aprobada en diciembre pasado por el Congreso.

Entre otras demandas de los manifestantes se encuentra la "defensa de los valores cristianos como parte esencial de la identidad de la sociedad y la familia", ante lo que solicitan "una revisión integral de los programas educativos".

Además, piden la atención a los problemas de los transportistas, pescadores, agricultores, zonas rurales, el fortalecimiento de ciertas instituciones públicas, así como el retiro de proyectos de ley que estudia el Congreso que afectan a los sindicatos.

Estos proyectos buscan prohibir las huelgas en servicios considerados esenciales y ordenar las escalas salariales en el sector púbico.

Tras el acuerdo de la noche del martes entre el Gobierno y transportistas, este miércoles no se registraron protestas en el país, aunque algunos sindicatos han insistido en llamar a los trabajadores a que salgan a las calles en los próximos días.

Información de EFE