¿Organizaciones jerárquicas u horizontales?

¿Cómo funciona esa deconstrucción hacia lo horizontal? ¿Tiene realmente ventajas? La nueva fusión de las generaciones en las empresas ha inducido a un cambio en la forma que se hacen los negocios. Michaela Moser, profesora en entrenamiento de competencias sociales en Alemania, comenta que el mundo laboral actual ha dado un giro muy interesante, que va más allá de las áreas de trabajo. "El cambio se está dando incluso en clínicas y hospitales, donde siempre hubo una organización piramidal muy clara", observa.

Según la experta, el giro que vivimos se da por un cambio de valores en las plantas laborales. En muchas áreas faltan especialistas, y eso, sumado a los cambios demográficos en el crecimiento de la población formada, puede llevar a que el empleado tenga mucho más poder. "Muchas personas ya no quieren que el jefe les venga a decir qué tienen que hacer, y las empresas deben adaptarse", comenta.

Moser ha observado que las generaciones jóvenes muestran una tendencia muy marcada a no querer trabajar en escalas verticales sino, en todo caso, estableciendo vínculos de cooperación. "También lo notamos entre los estudiantes, que quieren que se los trate de igual a igual, quieren que se los convenza, no recibir órdenes y punto".

Es decir, por un lado, la transformación se está dando en el plano de los empleadores y, por otro, hay cambios propios de la transformación digital que exigen nuevos tiempos. Si uno no es ágil y dinámico, la empresa quedará a la vera del camino.

Para Judith Andresen, coach de entornos laborales dinámicos en Hamburgo explica: "esto que parece tan simple implica que es necesario fomentar una verdadera cultura del aprendizaje y que ese aprendizaje debe ir claramente de la mano con un camino de progresos gradual". "Esta segunda parte es muy importante, porque cuando nos vemos ante interrogantes muy complejos o caóticos, nunca podemos saber cómo será todo el camino: es fundamental que sepamos tomar decisiones paso a paso, en cada situación, y luego, una vez que avanzamos, pensemos en el próximo paso", dice Andresen.

Aunado a esto, en la era digital, los sistemas se han vuelto complejos y caóticos en todas partes. Nadie puede prever cómo se desarrollará el rubro de su empresa y qué demanda habrá en unos años, con lo cual la planificación de las compañías nunca puede ser estática o muy a largo plazo.

Revisión constante

Eso también genera cambios en el modo de dirigir un emprendimiento. Al estar constantemente ante escenarios nuevos o cambiantes, es crucial tener como regla básica el "win or learn". Si hay algo que no salió, debemos preguntarnos de inmediato: ¿qué aprendemos de esto? Al responder, todos verán más claramente qué es lo que está sucediendo en el contexto.

Los jefes deben olvidar que alguna vez decidían todo solos. Ahora pueden plantear la dirección y algunas pautas básicas, no más. "Las decisiones deberían ser tomadas en equipo. Eso ayuda a que se llevan rápidamente a la práctica", apunta Andresen.

De todos modos, el trabajo dinámico y horizontal no significa que no haga falta tener una conducción. Lo importante en ese caso es que la nueva estructura no sea un dictado de arriba hacia abajo, sino que se deje cierto margen para que los empleados se involucren. "Desarmar las jerarquías exige bastante tiempo y paciencia, no es algo que se haga de un día para otro", advierte Katharina Hellmann, quien lleva el proceso de deconstrucción jerárquica en su compañía de Eisenach.

"Siempre habrá un jefe y un director ejecutivo, incluso por el simple hecho legal. Debe haber responsables ante la ley", comenta, pero lo decisivo es el grado de "autoridad" que se le dará al resto d ela estructura, sobre todo teniendo en cuenta que "existe una conducción o dirección formal y otra legitimada 'social' o grupalmente", observa Katharina.

Para ella, la autoridad legitimada por el grupo suele ser mejor aceptada por todos. Como siempre, cada caso es distinto. Lo fundamental es observar muy bien qué tipo de dirección se tiene, cuál es la situación de la empresa y la estructura en la que opera la planta. Katharina está convencida de que "el éxito dependerá de si uno adapta la nueva estructura a las necesidades de su empresa. No hay una receta que se pueda aplicar por igual a todos."

Organizaciones horizontales

La empresa de aprendizaje digital a nivel global, GoConqr, enumeran los rasgos más comunes que presentan las organizaciones horizontales que están floreciendo en la sociedad del conocimiento.

1.     El proceso de toma de decisiones es rápido

2.     Política de puertas abiertas.

3.     Se fomenta la proactividad

4.     Formación continua

5.     Los éxitos y fracasos son del grupo, no de los individuos

6.     Eliminación de la formalidad innecesaria

7.     Alta diversidad