El comercio mundial podría contraerse entre un 13% y un 32% en 2020, mucho más que en la crisis financiera de 2008, a causa de la "recesión más profunda de nuestra existencia" derivada de la pandemia del nuevo coronavirus, estimó el miércoles la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Para combatir la epidemia de COVID-19, Francia decidió confinar a su población y prohibir una serie de actividades consideradas no esenciales.
Wall Street abrió este jueves con todos sus índices principales en verde y con ganancias mínimas del 0,35 % y cerca de 70 puntos en su principal indicador, el Dow Jones.
La ansiedad por el avance de la pandemia del nuevo coronavirus volvía este miércoles con fuerza a los mercados, con fuertes pérdidas en las bolsas europeas, de Asia y de Wall Street, tras haber tenido un comienzo de semana favorable.
La bolsa de Nueva York bajaba en la apertura este martes luego de subir el lunes y de obtener ganancias la semana pasada, en el cierre de su peor trimestre en años.
Esta irá además acompañada de una disparada del desempleo. Su alcance dependerá de las medidas que tomen gobiernos, bancos centrales e instituciones internacionales, y de la duración de la crisis sanitaria.
A pesar de los anuncios de las grandes potencias de planes de ayuda masivos para tratar de frenar las consecuencias económicas del coronavirus, las bolsas volvieron a sufrir un derrumbe este miércoles en todo el mundo.
Con paro parcial, planes de ahorro, vacaciones adelantadas y otras medidas, las empresas están luchando por hacer frente a la epidemia de nuevo coronavirus que afectará de forma duradera su actividad, e incluso amenazará la supervivencia de algunas de ella.
Los operadores "temen más restricciones a nivel mundial, mientras ninguna estadística permite aún evaluar el impacto de la epidemia sobre la actividad económica en Europa o en Estados Unidos".
Wall Street se derrumbó el lunes, con su mayor caída en 11 años, aplastada por el crack petrolero y la crisis mundial del coronavirus.
Se trata de la primera jornada de alza luego de seis bajas consecutivas por los crecientes temores del impacto del coronavirus en la economía y la demanda mundial de crudo.
El crecimiento en Estados Unidos se desaceleró en 2019, a 2,3% contra 2,9% en 2018, luego de que las empresas retrasaron sus inversiones y la inflación fue más controlada.