Existe un gran reto en la sociedad actual y en las universidades por evolucionar la forma en la cual desarrollamos el potencial de las personas para la vida y para el mercado laboral.
De acuerdo con datos publicados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se estima que, en Nueva York más del 40% de los puestos de trabajo creados por las nuevas start-ups no requieren niveles educativos superiores al bachillerato y pagan un 45% más que empleos con requisitos educativos similares en otras industrias.
A la industria 4.0 le sobran máquinas y le faltan profesionales cualificados, reza un artículo redactado por el periódico de La Vanguardia. Muchas empresas no encuentran técnicos capacitados para funcionar en un entorno digital y abordar la cuarta revolución industrial.
Además, la educación virtual fomenta las habilidades laborales del futuro. Los estudiantes virtuales van a enfrentarse en un futuro a escenarios y retos de cooperativismo, entornos digitales y espacios de innovación que son propios de la revolución tecnológica, es por ello que es necesario incorporar las competencias digitales en las nuevas fuerzas laborales.
Cualquier líder o empresario exitoso sabe que el proceso para lograrlo siempre conlleva un proceso de aprendizaje constante. No es una coincidencia que personas como Bill Gates y Oprah Winfrey consuman vorazmente decenas de libros al año, y que gigantes financieros como Warren Buffett hablan que dedican 6 horas al día a leer y estudiar.
La educación continua es parte fundamental para fortalecer el conocimiento de los profesionales de la contaduría, a través de un nuevo enfoque sobre las normativas y las innovaciones constantes que surgen en el área.
La digitalización de los servicios ha traspasado la barrera digital, al hacer que la comunicación experimente una metamorfosis en la manera en que se transmite el conocimiento. las universidades han sabido cómo utilizar internet para ampliar la cantidad de usuarios.