6 consejos para causar una buena impresión con tus clientes

De todas las estrategias de ventas, quizá la más efectiva es causar una buena primera impresión de entrada con los clientes. Si ésta es positiva, facilita el camino para concretar la transacción y abre las puertas para construir una excelente relación comercial.

Hay un dicho muy famoso que apremia “El tiempo es oro”, y lo es aún más para los emprendedores y negocios que van comenzando ya que, en pocos minutos, deben convencer a posibles inversionistas o clientes de apostar por su negocio o proyecto. El contacto directo de “cara a cara” continúa representando la opción más efectiva y de bajo costo para lograr concretar estos objetivos de venta y negociación.

Pero, para lograrlo también necesitas enviar el mensaje correcto. Por eso, hemos preparado esta lista de consejos para que puedas presentarte ante un posible inversor, cliente o socio, los cuales te ayudarán a causar una buena primera impresión.

1.    Muestra tus competencias profesionales

Antes de encontrarse contigo, tus clientes potenciales buscarán información tuya y de tu empresa, lo que los llevará a construir una imagen respecto a tu profesionalismo. Por eso es importante que refuerces tus competencias en tus perfiles sociales, en la web corporativa y demás canales digitales en donde aparezcan.

No obstante, omite hablar en exceso de tus aptitudes y habilidades, procura mostrar un historial de tus logros, como las experiencias previas con otros clientes o proyectos completados.

2.    Cuida tu lenguaje corporal

Cuando te presentes a la reunión debes prepararte con antelación. Cuida tu vestimenta pero también tu presentación. Si tienes una mala postura o una posición corporal negativa todo tu trabajo se puede venir abajo. Para proyectar una buena imagen se recomienda:

Adueñarte del espacio, plantando los pies con unos 15 ó 20 centímetros de separación, uno ligeramente más adelante que el otro. No es cuestión de llegar a un lugar y derrochar felicidad, sino de sentirse seguro y estar bien ubicado.

Una vez establecido el contacto visual con la otra persona, una sonrisa puede crear un ambiente optimista y positivo. Pero lo más importante es mirar a los ojos a tu cliente el 85% del tiempo que dure la conversación. Esto te ayudará a ganar su confianza y demostrará que realmente estás interesado en lo que la otra persona tenga que decir.

Ten en mente una "tarjeta de presentación verbal", es decir, un resumen rápido -de 30 palabras- que explique quién eres y lo que puedes hacer por tus clientes. Finalmente, evita cruzarte de brazos, bostezar, morderte los labios y jugar con plumas, lápices, etcétera. Todos estos movimientos envían señales contraproducentes como aburrimiento, ansiedad, resistencia a nuevas ideas y nerviosismo. Mantén una postura confiada y segura pero que no sea arrogante.

3.    Escucha con atención y ponte en los zapatos de tus clientes

No existe mejor manera de causar una buena impresión en el cliente que viendo las cosas desde su punto de vista y escuchándolo con atención. Esto te permitirá comprender a fondo sus necesidades específicas y ofrecerle un producto o servicio que realmente le represente una solución.

4.    Mantén una conversación inteligente

Luego del apretón de manos, la clave de un primer encuentro exitoso está en simples habilidades para conversar. Recuerda que todo gira alrededor de la otra persona. Entonces, ¿cómo concentrarte sólo en ella? Conversar un poco resulta apropiado casi en cualquier contexto.

No importa si se trata de una cita formal o de un encuentro improvisado, se recomienda que hagas un reconocimiento a la otra persona, ya sea su habilidad para los negocios, su labor altruista o su buen gusto para elegir zapatos. Siempre y cuando los elogios sean breves, sinceros y específicos. De esta manera, el sentimiento que despierten perdurará mucho después de que las palabras hayan sido olvidadas.

5.    Porta contigo tarjetas de presentación

Los empresarios están conectados todo el tiempo. Sin embargo, las tarjetas de presentación siguen siendo un medio efectivo para hacer networking y presentarte ante un posible inversionista o cliente. Por eso es esencial que aproveches al máximo este recurso y lo conviertas en un elemento atractivo que llame la atención de la persona a quien la entregaste.

Recuerda que seguramente conseguirá numerosas tarjetas, por lo que para que la tuya destaque de entre las demás te recomendamos: poner tu información de contacto (elige sólo aquellas opciones donde seguramente te encontrarán, incluyendo las redes sociales), elegir elementos visuales llamativos -como imágenes o fotografías- y un call to action o invitación a ponerse en contacto contigo.  

6.    Atiende todas sus dudas y promete solo aquello que puedas cumplir

Sonreír y estar dispuesto a atender todas sus dudas es importante para causar una buena impresión a un cliente, ofreciéndote a resolver su problema con éxito. Sin embargo debes ser profesional y realista, por eso es recomendable evitar:

-Prometer un servicio que no eres capaz de cumplir, si lo que pide no es posible hazlo saber y explica el por qué.

-Dar información de la que no estás seguro. Si desconoces alguna información, dile a tu cliente que lo consultarás y se lo harás saber a la brevedad posible.

-Adular a tu cliente para ganar su simpatía, exagerar en cumplidos puede resultar molesto.

-Decir que sí a todo con tal de ganar el trabajo, si no eres capaz de cumplir esto te traerá problemas más adelante, comprometiendo además tu imagen y profesionalismo.